Me salvo cuando estoy debajo de la mesa, tirando el mantel. me salvo cuando miro demasiado seguido lo mismo, y derrepente... dejo de creer. me salvo cuando lo paso bien el domingo. me salvo cuando ladeo la cabeza, pego la frente a la ventana y empaño el vidrio. ¡DIOS QUIERA QUE YO QUIERA!

jueves, noviembre 23, 2006

Papel higiénico: En busca del paraíso perdido


Los últimos tres años he seguido el curso de los acontecimientos políticos, sociales y económicos a nivel país, siempre desde el otro lado de la pantalla o tomando las páginas del diario, como una ciudadana y representante de la masa: Opinión Pública (O.P.), a pesar de que a mí nunca nadie me ha pedido mi opinión.
Hoy tengo la certeza de que optar a un trabajo público, cualquiera que éste sea, significa en la pos modernidad o segunda modernidad, una decisión suicida, auto provocarse una muerte anunciada. Tarde o temprano quien se arriesga a ser político, artista, representante del gobierno, autoridad eclesiástica o líder de una organización, cometerá en algún momento un error. Porque participar arriba del tejado de vidrio que todos tenemos, es arriesgar desde el principio a que las pantallas iluminen a nivel global, en una especie de zoom planetario toda una biografía. De pronto los Seres Humanos no pueden ser humanos si se quiere estar frente a la Opinión Pública. En estos tiempos las personas públicas deben cuidar todos los flancos, y ante la imposibilidad de lograr la perfección, como monos de taca- taca se desploman frente a nosotros la O.P., sólo es cuestión de tiempo, hasta que cada uno es sucedido por otro que vivirá el mismo juicio en el futuro. Estamos ante la Era de la Transparencia "hiperbolizada" y del Control de ésta.
¿No hay posibilidad de entender que es imposible ser al mismo tiempo humanos y perfectos? Nadie en este país, no ha cometido como mínimo dos errores imperdonables en su vida. Entonces, ¿dónde está el límite entre corrupción y error?. Los significados son relativos, es verdad que esto es objetable. Pero estoy segura que los héroes clásicos no habrían soportado los juicios a su biografía heroica.
Chile Público: Estamos ante la búsqueda del paraíso de ficción

sábado, noviembre 18, 2006

2 x1: Extractos de entrevistas a ECO Y MURAKAMI

A pesar de que he escogido palabras de escritores, pensadores, es imposible dejar de referirme a la imagen de los instrumentos musicales mojados y solitarios al salir del agua luego de los cadáveres de los militares caídos al río.

EXTRACTO DE ECO:
--Ayer, durante la conferencia, habló de un hombre que sentado frente al fuego lee poemas para relajarse. Es una imagen extraña en estos días.--

En mi juventud fui un gran lector de poesía. Ahora, antes que explorar demasiado, lo que más me gusta es releer los poetas que amo. Como recibo muchas revistas literarias, se me hace fácil echar un vistazo para ver cuáles son las nuevas direcciones que asume la poesía. Pero, desde luego, en el mismo sentido que hay gente que dice que después de los Beatles no hay nuevas formas de escuchar invenciones musicales, yo me quedé con los poetas de mi generación. Desde la secundaria cultivé el habito de ir a lecturas de poesía y por supuesto comencé escribiendo poemas entre los 16 y los 22, pero siendo un buen crítico de mí mismo decidí renunciar.

--Como Faulkner quien trató de ser poeta y terminó siendo un gran novelista.--

Montale fue sin duda determinante, Montale y...--¿Ungaretti?Eco hace una breve mimica parodiando la actitud de sabio de Ungaretti. Por su representación se puede deducir que el poeta era un poco arrogante.--Pero más Montale. Aunque tuve una relación cordial con Ungaretti y un acercamiento más formal a Montale, para mi Montale es mejor poeta que Ungaretti. Eliot fue el que sin duda me influyó mucho. Y también García Lorca, aunque con los años me he hecho cada ve más crítico de su poesía. No puedo olvidar a sus contemporáneos, especialmente Apollinaire y, después, Paul Eluard. Los poemas de amor de Eluard (aquí recita en francés algo que mi ignorancia en lenguas antiguas me impide transcribir). Leí a los simbolistas también apasionadamente, pero ahora lo que más disfruto es releer a Paul Valéry.


.--Usted dice que el mundo está gobernado por mitos como el fútbol. ¿Qué otros mitos cree usted que gobiernan al mundo?--

El teléfono celular es la nueva superstición que vuelve loca a la gente. Es absolutamente irracional usarlo como un símbolo de estatus porque en realidad es un símbolo de inferioridad social. ¿Por qué? Porque Rockefeller no tiene celular pero si 50 secretarias que atienden sus llamadas. Si tienes celular eres un esclavo, debes atenderle cada cinco minutos a tu jefe o cada media hora a tu esposa. Esto es irracional como cualquier superstición. Lo que me sorprende, es que la gente esté tan feliz de mostrar su inferioridad.

EXTRACTO DE MURAKAMI

¿Qué es lo que les interesa, pues?

Supongo que –especialmente los jóvenes- buscan libros que les muestren una visión más clara del mundo en el que están viviendo en estos momentos. Y eso es lo que intento darles en mis novelas y relatos. Me parece que estamos viviendo en un mundo de caos absoluto. A veces es muy difícil para cualquiera de nosotros decidir cuál es el correcto camino que seguir y cuál el equivocado. Hay tantos caminos y tan pocos principios... En ocasiones, incluso no sabemos ni siquiera qué camino es el de delante y cuál el de atrás, qué lado es la derecha y cuál la izquierda, qué emoción es real y cuál de ellas es fingida. Por supuesto, no tengo la respuesta correcta a todo eso. No soy un profeta ni un líder de opinión. Pero, como escritor profesional de ficción, he estado intentando representar la situación de una manera fácilmente aceptable, tangible, a través de una narrativa viva y cautivadora. Como hizo Franz Kafka maravillosamente hace más de cien años.


-La novela deja una sensación de extrañeza referida a las cosas del mundo... ¿Utiliza la enfermedad mental de uno de los personajes como metáfora de todos nosotros?

-No me parecería correcto utilizar ninguna enfermedad mental como metáfora. Eso sería algo deshonesto o improcedente. Más bien quiero utilizar la metáfora como un síntoma de la enfermedad mental.

-Dicen que usted refleja la abundancia del consumismo y al tiempo su vacío espiritual, ¿está de acuerdo?

-Me gustaría reflejar el vacío del consumidor y la abundancia espiritual, escribir sobre eso tiene bastante sentido.

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