Me salvo cuando estoy debajo de la mesa, tirando el mantel. me salvo cuando miro demasiado seguido lo mismo, y derrepente... dejo de creer. me salvo cuando lo paso bien el domingo. me salvo cuando ladeo la cabeza, pego la frente a la ventana y empaño el vidrio. ¡DIOS QUIERA QUE YO QUIERA!

domingo, junio 11, 2006

Paul Auster en domingo

Paul, Paul, Paul...

Premio Letras Príncipe de Asturias

Llevo un rato como la leche condesada; no quiero decir como la escena de Machuca que me pareció romántica y la mejor de todas; sino, que he estado densa, densa.

Entonces, quiero ceder espacio a Paul, que merece aplausos:
Paul Auster. Tiene mucho mérito, este premio lo recibe en otro continente, en otro idioma, por sus obras traducidas.

Paul:
Siempre me pareces soberbio. Tus personajes solitarios, enigmáticos, me calzan e inquietan.
Sólo, a veces me sorprendo con tu capacidad multifácetica que trasciende a tu familia. Pero confío que se debe sólo a un hogar fértil que promueve los dones.
Tu mujer Siri Husbeldt con su novela "Cuánto te amé ( Que aún no compro, por cara), ha sido un éxito, y ahora tu hija Sophie, en la música.
www.sophieauster.com

Por eso pienso aplicarme y ver tus películas este mes:
Smoke
Blue in the face
Lulú on the Bridge

Saludos, Paul.

Lo prometo... A penas "Push" abandone tu tierra, espero que nos encontremos en un café "niuyorkino", con Sophie Coppola, la Viera Gallo, y nos tomemos juntos unos vinos servidos en taza para chocolate caliente.
Por ahora te envío un abrazo,

R
PS. Puedes convidar a Siri, sería un gusto, y a tu hija también: Todo en familia, sin miedo.

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