¿Quién quiere ser muñeca?

Nunca me gustaron mucho las muñecas. Mi papá me traía de sus viajes muñecas preciosas y yo las intervenía ( No quiero contar cómo... me da pudor que algún psicólogo lo interprete).
Eran todas rubias, a lo mejor por eso,... porque no me veía en ellas, no podíamos ser ni parientes.
Pero hoy, veo en el gimnasio, mientras apenas alcanzo a bajar en la trotadora las 500 calorías, a costa de esfuerzo en no menos de 45 minutos, 4 kilómetros, inclinación 9, a 6 de velocidad... mujeres queriéndo ser muñecas.

Las muñecas son de ojos tristes. A lo mejor porque sus ojos reflejan el vacio de no tener un lugar en el mundo; están pero no están. Y quién sabe, el hecho de no poder ver , ni salir allá afuera las ha hecho un poco sirvientas, sumisas en todos los juegos, porque nunca pueden opinar.
Sospecho que está lleno de muñecos, y muñecas; de verdad lo creo... porque los veo por ahí en la calle, en el supermercado. Es algo así como ver a "hombres muertos caminando".

Hay tantas formas de llevar una doll-life o life- doll.

Ahora las hay con hábitos fisiológicos, como si eso las humanizara
También he visto que hablan siempre de lo mismo, no tienen un discurso propio ni interesante; en realidad tienen una cierta retórica incluída que normalmente llevan grabada en la espalda, por dentro, se oyen frases como:
- Sí, dame ese, me lo llevo...cuánto cuesta? o
- Te fijaste que la fulanita estaba conversando con el fulano? o
- Antes era todo mucho mejor, ahora está...
- Pero ellos lo tienen, ellos lo hacen, debemos hacer un esfuerzo,
de otro modo estamos fuera?
- Cuéntame, en qué colegio tienes tus niños?
Dime dónde estudiaste y te diré quién eres
- Vamos al cine, pero a algo que no nos haga pensar,...
con harta bala y auto corriéndo detrás de otro.
- Vamos por aquí cerca, más fácil.
- No, no hablemos de mí, hablemos de otra cosa, o mejor de los otros.
- No te hagas tanto rollo.
- No tengo tiempo, no puedo, no quiero...
- No, no me gustan, son muy distintos a uno.
- Qué bien se está cuando todo está ordenado,...

Observando a la gente muñeca, es posible percibir que sienten una cierta incomodidad con el hábitat. Creo que se debe a la piel dura de que están hechos, eso hace que sean poco flexibles, menos elásticas/os; lo que no les permite gozar de la naturaleza, ni de los buenos momentos. Incluso hay algo en la piel que los protege de la gente que recién conocen y de aquellos que los provocan preguntando por qué aceptan seguir siendo personas muñecas.

A veces se sientan junto a los hombres y mujeres de carne y hueso, pero no intervienen, porque no tienen nada qué decir.
Los hombres y mujeres muñecas , se someten a lo que sus amos les piden, ya sean sus amos la representación de una ideología, una religión, un status, un cargo gerencial, un estado de pobreza, el miedo, no sé... es son sus amos quienes los protegen enmarcándolos en un estilo de vida para muñecos: mientras se porten bien como muñecas/os, todo va bien.
Ellos saben que en caso contrario pueden ser regalados o botados. Entonces, no corren riesgos. Es fácil vivir así: Ser muñeca, ser muñeco. Comportarse y seguir las reglas del juego.

Las muñecas y muñecos, no envejecen, si hasta parece que el tiempo no pasara por ellos. Pienso que es porque no traen memoria. Eso los mantiene jóvenes, no han debido olvidar lo que dijeron que serían, ni recuerdan sus sueños. Están felices de ser la muñeca o muñeco de su amo.

Las muñecas/os, nunca tienen hambre, no saben de pobreza, eso los distancia del dolor, de las carencias, por eso creo que las muñecas y muñecos no crecen, siempre conservan el mismo tamaño. Ellos saben que a los hombres y mujeres de carne y hueso, es la conciencia de "si mismos" lo que los hace ser más grandes.

Las muñecas y muñecos a lo mejor fueron alguna vez personas, incluso más, no sería raro que hubieran elegido su condición actual de juguete. Viven bajo techo, juegan, tienen una habitación,... simplemente se dejan llevar.
No incomodan, tienen buena presencia, y no están solos.

Para ser muñeca o muñeca es preciso vivir como es debido...
¿QUÍÉN QUIERE SER MUÑECA?