Me salvo cuando estoy debajo de la mesa, tirando el mantel. me salvo cuando miro demasiado seguido lo mismo, y derrepente... dejo de creer. me salvo cuando lo paso bien el domingo. me salvo cuando ladeo la cabeza, pego la frente a la ventana y empaño el vidrio. ¡DIOS QUIERA QUE YO QUIERA!

jueves, septiembre 07, 2006


La rueda de la fortuna es poco afortunada, sólo da vueltas sobre el mismo eje.
¿Es la rueda la que escoge su fortuna?
Nos vamos, lejos de esta rueda, nos movilizamos hacia otros mundos posibles,... un rato.
Me voy con mi mundo y el de nosotros, dentro del bolsillo.
(Sugiero leer Sputnick Mi Amor, la escena en la nueva ciudad y la rueda, son decidoras)

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